Significado de la palabra impecabilidad.-
Tiene 3
significados:
· ·
Se aplica a la actuación de una persona o cosa que no tiene ningún fallo o error.
· Que no tiene ningún defecto, mancha o imperfección.
· Que no puede pecar.
Para poder
entender bien el valor de la impecabilidad la dividimos en dos, la
impecabilidad personal como la impecabilidad laboral que nos ayuda mucho en el área
de nuestros deberes tanto del trabajo como de los estudios y actividades.
La impecabilidad personal.-
En la búsqueda
de nuestro bienestar emocional, un factor esencial a tener en cuenta es el
manejo correcto de la energía. Como seres humanos, contamos con una cantidad
limitada de energía, que malgastamos al enojarnos, hacer corajes, tomar lo que
nos dicen a la tremenda, o no tener bien en claro qué es lo que efectivamente
deseamos. Para mejor canalizar esta energía y recargar nuestras pilas
diariamente, hay dos conceptos que nos ayudarán enormemente: la impecabilidad y
la importancia personal.
Ser impecable
implica erradicar las situaciones que consumen gran cantidad de nuestra
energía, como por ejemplo, no tener un objetivo claro de qué queremos lograr, o
permitir que la opinión o el juicio de otras personas nos influyan al punto de
afectar nuestros patrones de comportamiento.
¿Cómo lograr
ser impecable, sin que la energía se evapore en el camino? Una premisa básica
que se aplica a cualquier fin que nos propongamos alcanzar es la importancia de
tener una meta clara y definida.
Además, es
necesario tratar de imaginarse el arribo a la meta: “¿Cómo te verás al cumplir
tu objetivo? ¿Qué frases de aliento o de felicitación te dirás? ¿Qué sensación
en particular te embargará?” Detallar todas estas variables resulta fundamental
para individualizar el momento preciso de llegada al fin tan esperado.
La importancia
personal suele provocar malos entendidos y situaciones incómodas que,
nuevamente, atentan contra nuestro buen manejo de la energía, ya que la
desperdiciamos en un esfuerzo denodado por tener razón para convencer al otro,
en vez de, simplemente, escucharlo, tratar de comprender qué quiere decir con
sus palabras, entablar una conexión, sopesar la respuesta que estamos
recibiendo y apostar a una comunicación fluida, desde una posición más
relajada.
La impecabilidad laboral.-
La otra vez en
un congreso de universidades y empresas hablaban de lo importante que es
fomentar en las empresas la
cultura de la impecabilidad.
Ellos parten de
la idea de que en una empresa, diariamente, se tejen redes de peticiones y
compromisos. Procesos, rutinas de trabajo, políticas… todo el funcionamiento
puede desmenuzarse como peticiones y compromisos.
Cuando estos
están mal hechos o no se cumplen, las personas sufren estrés, enojo,
frustración, desmotivación, etc. Y esto afecta a todos: empleados, clientes y
proveedores. Cuando están bien hechos (o se cumplen), todo fluye y es más
fácil.
Ser impecable básicamente significa cumplir con lo que uno se compromete
o hacerse responsable de lo que uno no puede cumplir. Por ejemplo, si nos piden algo y decimos que lo haremos para
determinado momento, cumplir. Si dijimos que íbamos a asistir en un determinado
horario a una reunión, hacerlo. Y, en aquellos casos que no podemos cumplir,
asumir la responsabilidad de decirlo y ver la forma de compensar al otro. Ser
impecable no significa ser infalible o no poder fallar nunca. Eso pasará
siempre. Ser impecable es gestionar el no cumplimiento.